Composición de letra y voz, el Autor.
TITULO:
“CINCO AÑOS, LEJOS DEL HOGAR”.
La tarde declinaba,
El sol que marchaba hacia su ocaso,
Teñía con sus rojizos rayos,
Los tejados de los humildes caseríos de mi pueblo.
Al fondo,
Allá en la bahía
Veía-se la mar tersa y fina,
Ligeramente excitada, por la fresca brisa,
De una tarde del mes de junio.
Que bello paisaje tenía ante mis ojos...
La naturaleza a través de los siglos,
No podía presentarnos mayor, ni más lindo espectáculo,
Que en aquellos momentos tenía ante mí.
Distaba apenas ocho kilómetros de mi casa...
Caminaba y caminaba,
Con el apresuramiento,
Del que ansía llegar pronto a su morada.
Destacábase al fondo,
El campanario gallardo de la iglesia.
Sonaban las campanas,
Sus lenguas de metal,
Rompían la paz del aire, cantando al mundo,
Las glorias de aquel vetusto y simpático rincón legendario,
Sublimándose en conjunto de bellezas.
Recuerdos que afloran,
Donde veía, saltaba el agua de los surtidores,
De aquella fuente, al pie de mi casa,
En la noche de magia y de música,
De luna y de perfumes,
Cantaba el agua y a la luz de plata luna.
Revendería la leyenda de nuestra Señora del Carmen,
(Virgen y patrona de mi pueblo)
La cual veneran los marineros y pescadores,
De las olas traicioneras del mar.
Amor y tradición,
Son las características del típico lugar,
Lugar donde, perduran altos pinos y floresta,
Que a la suave caricia del viento,
Musitan las estrofas de una poesía.
Es un verdadero deliquio de vericuetos,
De la selva campestre
Que con sus encinares,
Ofrece el mayor embellecimiento,
Que sonarse puede.
Un verdadero rincón,
De amor y misterio,
Que en todas las asperezas campestres se poetiza,
En recuerdos del pasado,
O en el caminar del presente.
Vergel, donde se embellece cada vez más,
Dando rosas al pie de los montes de pinos,
A determinadas horas,
Brotan las flores tempranas y canta el ruiseñor.
En los rincones callados y desaparecidos,
Velan las mariposas y trabajan los gusanos de luz,
Son las horas tan virtuosas,
Como efímeras,
Diáfano y tibio en que la vida sonríe.
Rozan en mi frente, olas de la inspiración,
¡Marín!
¡Jardín, uno más,
De los más bellos de Galicia...!
...¡Encanto Español...!
Todo ello se me mete en el alma...
....Doy rienda suelta a mis esparcimientos.
Y así,
Ambulando por los vericuetos caminos del monte,
Llego a mi pueblo, y a la entrada de mi casa,
De donde los brazos de mi querida madre,
Se abren en un cúmulo de lágrimas y alegría,
Para estrecharme fuertemente contra sé corazón.
La veo...
Y la impresión, me impide seguir abrazado...
......Es ella la que se acerca y me dice.
¡Hijo mío! ¡Cinco años sin verte!
Que alegría de poder abrazarte.
¡Madre mía, perdóname...¡
Fueron mis únicas palabras.
Y así en silencio,
Estrechados en un fuerte abrazo,
Caminamos hacia al humilde hogar,
Para descansar las fatigas,
De la honda emoción de nuestro encuentro...
Cinco años fuera de mi tierra,
Cinco años sin abrazar lo que vida me dio,
Y por fin ahora, después de tantos años,
Años fuera de mi hogar,
A mi tierra y recuerdos de mi madre,
no las quiero dejar yo.
Derechos de Autor en letra y voz: Copyright-KODESKO.R.P.R.